lunes, 24 de marzo de 2014

Los pequeños detalles.

Ayer mientras impartía un curso a diferentes catering y dueños de fincas que se dedican a la celebración de eventos , observaba que un tanto por ciento bastante elevado no le daba importancia al protocolo y a los pequeños detalles. Les dije que con el protocolo y los pequeños detalles se hacen grandes cosas, las medidas en la colocación de los cubiertos, vajilla y cristalería, la servilleta, los centros de mesa que tantos quebraderos de cabeza dan. Pues casi nadie se había percatado de esos detalles, me comentaban que daba igual, que mientras los cubiertos estuvieran en el sitio adecuado para su utilización era suficiente, que los centros de mesa tenían que ser bonitos y que llamaran la atención. En verdad tienen que ser bonitos y llamar la atención, pero un centro pequeño con medidas adecuadas a la mesa que están montando y con la altura justa, puede ser bonito sin tener que medir un metro de alto, que dificulta la vista y la comunicación entre los comensales y espeso como selva amazónica.
Alguno me decía que a la gente le da igual, que vienen comen y se van, que cada vez son menos exigentes, les hice ver que eso es lo que parece... hace unos años hice una encuesta a participantes de una presentación de un producto, en el cual se daba una copa al termino de esta, en la sala había 80 personas. Estas, que lo que les interesaba era el producto, tenían cada uno una opinión sobre el servicio, os aseguro que al final del evento pude hacer un análisis completo preguntándole a cada uno que me dijera algo bueno y algo no tan bueno del servicio.
A los asistentes del curso les comenté que yo saqué ochenta opiniones diferentes, pero eso en la calle se va multiplicando por minutos. La mayoría de los asistentes comentaría fuera a amigos o familiares que han estado en tal sitio y que había estado bien, mal o regular.
Si cuidamos hasta el mas mínimo detalle haremos grandes cosas y conseguiremos buenas opiniones.

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